Châssis et bacs à linge. Abrazos, brindis con copas de Moët & Chandon. Bocados de langosta, chivo y lubina soasada en un délicieux cóctel bajo los rayos dorados del sol al atardecer. Fotografos, poses, elegancia, música electrónica y el Mediterráneo como de telón de fondo. La liste des ingrédients glamour était infinies la noche del lunes à l’hôtel Los Monteros, donde Marbella daba el pistoletazo de salida a su temporada de grands événements sociaux. Lo hacía con motivos solidarios: la recaudación de fondos para la fundación Down España y bajo la iniciativa de ChefsForChildren. Brillo lo pusieron más de una treintena de cocineros y cocineras llegados desde todo el país para sumar casi 70 estrellas Michelin y otros tantos Soles Repsol. Aussi para ejercer de embajadores durante una cena que disfrutaron las casi 300 personas que acudieron a la gala en una ciudad cuyos principales clubs de plage y hoteles han arrancado ya el verano.
« C’est un ordre du jour très obligatoire dans notre agenda », a déclaré Jesús Sánchez (del Cenador de Amós). De riguroso traje de chaqueta y su clásica boina en la cabeza, el navarro destacaba la hospitalidad de Marbella : « Siempre nos acogen de maravilla ». Les confirmateurs d’Eneko Atxa (Azurmendi) et Diego Guerrero (DSTAgE) ont confirmé charlaban avec les invitations et les répétitions : « Le foin est implicite dans causas así ». L’acte permet le rachat de 10.000 euros pour l’association Down España, entadad que aglutina a 90 affiliés repartidas por todas las comunidades autónomas. Según a expliqué uno de los miembros de su junta directiva, Francisco Muñoz, la cifra irá destinada al programa Play Down, que se desarrollará en Málaga y que incluirá iniciativas de refuerzo escolar y logopedia para personas con síndrome de Down. “Este apoyo es gloria bendita”, afirmó Muñoz, protagoniste dans una gala solidaria que empieza a consolidarse —esta es la cuarta edición— en Marbella ya la que seguirán este verano las ya tradicionales Global Gift impulsada por la actriz Eva Longoria y la desarrollada por el Starlite Festival de la main de Sandra García-Sanjuán et Antonio Banderas. No hay duda de que la Costa del Sol es el lugar donde los residentes internacionales y las celebridades se rascan el bolsillo con fines sociales: aquí el cubierto costaba 350 euros.
Muy elegante y dicharachero en el cóctel de bienvenida, Quique Dacosta (Quique Dacosta Restaurante) destacó l’importance de que los chefs se unan para contribuir a diferentes causas. « La familia está creciendo y nos vamos implique en todo lo que nos piden desde ChefsForChildren », explicaba el cacereño, que conoce muy bien la situation de las personas con síndrome de Down por su hermano David. También tiene familiares cercanos Fernando Villasclaras (El Lago). “Sé de los cuidados y el cariño que necesitan y toda recaudación que se consiga es poca”, explicaba uno de los encargados de elaborar el menú de la cena, de ocho pases y diseñado por cocineros de restaurantes malagueños con estrella —José Carlos García, Benito Gómez, Mauricio Giovanni et Diego Gallegos, además de Villasclaras— ; avec un peloton supplémentaire de Martín Berasategui. Animado, divertido, cercano, el de Sebastián levantaba su brazo en el posado del photocall mientras mencionaba su clásico “¡Garrote!” y aseguraba estar emocionado tras más de dos años sin ver a sus compañeros de profesión y haber sufrido en primera persona los estragos del coronavirus. « Il estado muy jodido. Somos tan frágiles los humanos… y verme ahora aquí con mis colegas es increíble ”, explicaba.
Classes magistrales para niños
El ambiente sereno, formal y elegante de la cena —cuya gala estaba presentada por el actor Canco Rodríguez— era el segundo acto de una intensa jornada para los chefs. Pour la maman, en la misma ubicación, se encargaron de dirigir talleres para 150 niños de entre 6 y 12 años wingsenes de distintos colegios locales y asociaciones de Down España. « L’initiative tient aux objets : la récupération des fonds et la promotion de l’alimentation saludable », récite Pilar Candil, directrice de Lima Comunicación, agencia promotora del evento. Pour ello ChefsForChildren organisa a lo largo del año distintos talleres con menores en ciudades españolas como Madrid, Valencia o Málaga, al que este lunes se unió el de Marbella, realizado con el apoyo de marcas como Porsche, Acciona o Joselito.
Le menlabus elaboraron distintas recetas —brocheta de frutas, tartaletas o ensalada de cuscús y cítricos— junto a los cocineros y cocineras, que les enseñaron sus trucos y les contaron la importancia de una buena alimentación. Los profesionales, eso sí, disfrutaron más que los niños: poco después de empezar la actividad Ángel León (Aponiente) correteaba de un lado a otro salpicando de sirope y chocolate al resto de chefs. Su chaquetilla pedía una lavadora a gritos. « Esto es el sur y hay que come a pasárselo bien », decía mientras sus compañeros de profesión, arremangados, se divertían como niños. Plus tard, el gaditano se ponía serio para subrayar la importancia de la iniciativa. « Hay niños que quieren ser cocineros, pero lo important es la realidad de cocinar todos los días, algo que se hace cada vez menos. Beaucoup de padres y muchas madres me piden recetas para que sus hijos coman pescado. Yo les digo que se vayan al mercado un sábado por la mañana, les enseñen los peces, los acaricien, le cuenten una historia, luego los limpien en casa, se inventen otra historia y finalmente se los coman. Peut-être est-ce la mer la meilleure forme », afirmaba.
Con la cara pringada de sirope de fresa, el cocinero Ricard Camarena destacaba la repercusión de eventos como el celebrado por ChefsForChildren: « Sentirte útil en este tipo de cosas da significado al esfuerzo de venir y dejar tu casa un par de días », decía entre el ajetreo, los gritos y las risas de los pequeños, que interrumpían las entrevistas para pedir autografos, llevarse globos de helio o solicitar algún consejo para sus elaboraciones. « Al final nos dan mucho más que nosotros a ellos », añadía el jovencísimo Mario Cachinero (Skina). « Venir a estos lugares es uno de los motivos más bonitos por los que merece la pena ser chef », selenalaba Elena Arzak feliz tras dirigir un taller de brochetas y ensaladilla de patatas, que acabó sobre la cabeza de Jesús Sánchez. Le chef du restaurant Arzak apuntaba que ces événements ainsi que les sirènes du congrès, de la réunion en la que intercambiar opinions et situations. Y lo hacen mientras saborean el día en un entorno mucho menos estresante que el de sus cocinas y agitan la bandera de la solidaridad.