Cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hizo bilan de la saison écoulée, il y avait un tel déluge de données sur l’intensité de la chaleur diurne qu’il y avait un aspect pertinent: seul l’été avec les températures les plus élevées de la série historique a commencé en 1961, l’année où datos validé para estudiar el carácter de las temperaturas en toda España― sino que las mínimas también fueron las más altas : la température moyenne de 16,3 °C, 1,9 °C pour une température normale. « Hemos pasado las peores noches de nuestra vida », sentencia Rubén del Campo, portavoz de Aemet. « Bien que dans la chaleur de calor ― près de la moitié de la station ― les minimums ne diffèrent pas autant que les maximums, superaron en tres décimas al peor hasta ahora, 2003, y en medio grado al segundo peor, 2007 », explique Del Campo . Las noches ultracálidas son peligrosas, ya que prolongan el estres térmico sufrido de día al impedir que el cuerpo descanse y se recupere.
Una tercera parte de las estaciones de la main red de Aemet registraron las noches más calurosas de su historia en su conjunto. Sobresale Navacerrada : la moyenne était de 13,5 °C, soit 1,2 °C de plus que le précédent record de 2003. [que añade entre 1,5°C y 2°C a las mínimas]”, contextualiza el portavoz. Además, el 18% se anotó la noche más cálida desde que hay datos. Ressortir l’aéroport de León que, con 24,5°C, batió su cota más alta por casi tres grados.
El phenomenó de las noches tropicales, en las que las miná no baja de 20°C, antes puntual y limitado al Mediterráneo, avanza el interior Peninsular, mientras que el siguiente escalón, las noches torridas o equatoriales, por encima de 25°C , se ha vuelto frecuente en el centro y la mitad sur y ha llegado a puntos donde era desconocido. Incluso ha empezado a tomar cuerpo un temido fantasma, une nouvelle catégorie de noches por encima de 30°C para las que no hay nombre ―el climatólogo Javier Martín Vide propone infernales, flamígeras o ahornagantes―. Aunque hubo noches a más de 30°C ―por ejemplo 33,7° en Agüimes y 30,5°C en El Bosque (Cádiz)―, no constant en el banco de datos de Aemet. « Las mínimas son engañosas porque a veces refresca al final del día y se enmaskara lo terrible que fue la noche », a expliqué Del Campo.
Malgré cela, l’Espagne se rapproche de cette nouvelle frontière : la température la plus basse dans les gares principales était de 29°C dans le port de Palma de Majorque le 14 août. Il a battu son record absolu ― également à Valence avec 27,5°C, Castellón avec 26,6°C et Alicante avec 28,6°C― le même jour où una boya del mar balear registró la temperatura más alta de las aguas nacionales desde que hay registros, 31,3°C. Aunque este verano no hubo noches infernales, sí se alcansaron en los ultimos años. Almería possède le record national : 33°C en 2011.
Y lejos de circunscribirse al verano, las noches ultracálidas empiezan antes y terminan después. En mai, Jaén a enregistré la primera torrida de la Península en dicho mes while Sevilla, Badajoz, Córdoba, Zaragoza, Toledo y Madrid sufrieron noches tropicales, que se han extendedido a septiembre, ya en el otoño meteorológico : Saint-Sébastien y Minorque marcaron su récord absoluto à 24,1°C et 28,8°C. Durante este nuevo episodio calídó a medidad de octubre, se esparan en la costa mediterránea y en el Guadalquivir. El sábado, ocurrieron en Marbella (Málaga), Gérone et Baléares. Sur les 17 jours que van de mes, 15 ha habido noche tropical en algún punto de estas islas.
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Para determinar su incremento y extensión se necesita un estudio climatológico en profundidad, del que Aemet no dispone. Pero, a petition de este diario, la agency ha extraído datos de 11 ciudades, que en muchos casos revelan un imparable aumento. « Divers puntos del interior norte han batido records de nuits tropicales comme Valladolid, où 13 ont été enregistrés, par rapport au précédent record de huit en 2003. Ha pasado de tener una o ninguna in los estenta y ocenta a 2/3 de media en los ultimos 15 años, con una diferencia abismal este año », delta Del Campo. Zaragoza también es « un caso muy patente » al marcar record con 57, 10 más que en 2003. « Desde los cincuenta se han multiplicado por cinco ».
Según un estudio del meteorólogo Roberto Granda en Eltiempo.es, le plus grand nombre de nuits tropicales, à l’exclusion des îles Canaries, se concentrait dans l’arc méditerranéen, où elles dépassaient 80 et incluaient 100. Granda. Según su análisis, cet été a été « très déçu des années marquées par la chaleur nocturne comme 2003, 2012 ou 2021 » et en plus d’un point c’était pire, comme à San Sebastián, Tolède, Cáceres et Ciudad Real. « Otro caso muy llamativo por su altitud es Cuenca, con 30, lo que casi dobla el anterior record ». L’asociación meteorológica FrostSE ―Albacete, Alicante, Murcia, Jaén, Almería y Granada―, constata que « la persistance exceptionnelle des maxima a fait des centres urbains un véritable enfer ». Como ejemplo, cita Alcantarilla (Murcie), où les médias sont passés de 25 dans les années 80 à 61 au cours des 10 dernières années.
Y las noches tórridas llegaron, por primera vez, a Galice. Aunque no constan en las estaciones principales de Aemet ―la minima mas alta se quedó a úna decima, 24.9°C el 13 de julio in Pontevedra, que batió su record por 1.2°C―, si que las hay en las of Meteogalicia. Un porte-parole de l’organisme a déclaré que ce même jour, l’une des quatre stations de Vigo, sur l’avenue de Madrid, enregistrait un minimum de 26,7°C, alors que dans le campus elle montait à 29,6°C. « En Vigo se sufren un par de noches a 21°C por verano, pero este fue histórico, al borde de la noche infernal”, certifié. En Ségovie, donde tampoco las conocían hasta este verano, hubo cuatro seguidas, avec un record de 27,4°C.
À El Retiro (Madrid), con datos desde 1920, no se produjo ninguna hasta 1987 y, de ahí al año 2000, siete. En las dos ultimas decasas han ido subiendo hasta llegar a 24, « tres veces y media más ». Frente a quienes culpan a la isla de calor, Del Campo clara que « el mayor aumento se produit con la ciudad plemena configurada »: of las 24, 18 fueron en los ultimos seis años. Este verano fue « tremendo »: tumbó el record, con nueve, « cifra que multiplica por tres a la de los peores veranos, 1995, 2012, 2017 y 2020 ». Cinq ont été consécutifs et de nouveaux records ont été établis : 26,2 ºC.
Un autre cas « llamativo » est l’aéroport de Barcelone avec sept, un de moins qu’en 2015. Avec des données de 1924, jusqu’en 2003, il n’y a pas de nouvelles d’eux mais, depuis lors, les médias sont aux 2/3. En el aeropuerto de Sevilla hicieron acto de presencia en 1980 y en lo que va de siglo llevan 43, con una media de 2/3. A Malaga, « en este siglo hay cinco por verano, frente a las una o dos de los cincuenta ».
En el aeropuerto de Almería este verano fue el segundo peor con 19. « En este siglo son ocho de media cuando en los setenta eran 2/3 ». À Valence, también influence l’île de l’effet de chaleur, mais elle est différente de la ville déjà établie : 2022 et 2015 empatan como los peores veranos con 16. « De ser casi inexistentes hasta los ochenta, desde 2003 hay un averageo de seis ». En el aeropuerto de Palma de Mallorca ocurre lo qu’en Barcelona, Madrid y Sevilla: « Empiezan en 1983 y desde entonces van 12, ocho desde 2014 ».
El portavoz de Aemet concluye que el coupable, sin ningún género de dudas, es el calentamiento global y que las projections apuntan a que irán a más: si se sigue contaminando al ritmo actual, de aquí a 2050 aumentarán between un 15 y un 25% en el peor de los escenarios, ya finales de siglo, un 50%. « Es necesario adaptar los edificios y managear la planning urbana para estar preparados ante eventos más frecuentes », conclure FrostSE.
Nouvelles enquêtes en cours
Le groupe de recherche en Santé et Medio Ambiente Urbano (Gismau) de l’Instituto de Salud Carlos III, qui a calculé en 2015 combien la mortalité augmente pour chaque degré qui dépasse le seuil de chaleur du pétrole, analyse maintenant « quelle est la dimension en salud del efecto de la isla térmica, que solo se reflección en las mínimas », avanza uno de sus responsables, Julio Díaz.
« Mon intuition, mais c’est quand même illico pour le dire, c’est que les taux les plus bas ont un fort impact sur la morbidité (les admissions à l’hôpital), alors que les taux les plus élevés ont prouvé qu’ils ont une mortalité », pointe le chercheur, qui espera tener resultados en seis meses. « Fisiológicamente, una mínima alta lo que produire es no poder descansar, inconfort, una máxima alta, golpes de calor », rappelle Díaz. Este verano, se atribuyen a las máximas 4.500 muertes en España.
Certaines enquêtes, comme celles menées par le climatologue Dominic Royé en 2021, ont montré que l’excès de chaleur et la durée des nuits chaudes sont fortement associés à des décès dus à des causes précises dans le sud de l’Europe. En Espagne, l’augmentation est de 16%, pourcentage qui à Madrid monte à 26%. Además de su relación con la mortalité y la morbilidad, el calor nocturno es el enemigo número uno del descanso. Un estudio de la Universidad de Copenhague en 68 pays a pointé un roba de media 44 horas de descanso par an et que son los que « viven en climas más cálidos quienes pierden más horas ».